Para los incas, el cóndor era un símbolo sagrado que representaba al rey de los Andes y tenía una gran importancia en su cosmovisión. Se consideraba que el cóndor tenía la capacidad de llevar las almas desde la tierra hasta el infinito, donde se encontrarían con el dios sol.
Esta creencia se reflejaba en el Templo del Cóndor en Machu Picchu, donde se realizaban rituales sagrados y ceremonias de adoración.
Templo del Condor en Machu Picchu
El Templo del Cóndor se encuentra ubicado en la parte sureste del sector urbano de la ciudadela de Machu Picchu. Este templo destaca por su arquitectura peculiar, caracterizada por una serie de irregularidades que se integran perfectamente con el entorno natural. Las construcciones del templo están diseñadas de manera que se fusionan con el perfil de las rocas circundantes, creando una armonía visual con el paisaje.
Los expertos en antropología tienen varias teorías sobre por qué el Templo del Cóndor está ubicado donde está. Una de estas teorías se basa en el descubrimiento de un gran macizo rocoso con forma de ave con las alas extendidas. Esto llevó a los incas a creer que este lugar fue elegido por sus dioses para realizar rituales sagrados, ya que cuando el sol ilumina esta roca, proyecta la figura de un ave.
Además de la roca con forma de ave y sus alas extendidas, existe una representación más detallada. El cuerpo del cóndor se proyecta hacia el interior de una caverna accesible, que a su vez conduce a la parte superior del cóndor, simbolizando el lomo del ave.
Esta estructura representa una transición simbólica de la vida a la muerte, ya que se creía que el cóndor llevaba las almas hacia el dios sol. En el interior de esta caverna subterránea se encontraron ofrendas, cerámicas y restos óseos de camélidos, lo que confirma que este lugar era utilizado como un centro ceremonial de gran importancia para la civilización inca.
La zona está delimita por escaleras y muros, su acceso es controlado por una puerta de doble jamba, que marca la jerarquía y las actividades que ocurrían en esta zona ubicada en una esquina, presenta una gran variedad de ambientes cerrados y abiertos, con uno y dos niveles.
En el Templo del Cóndor, se tiene esa conjunción de la escultura que se hace arquitectura o se hace parte de ella, son una sola expresión, donde se utilizó la caverna, se perfiló en muros, se labró los afloramientos pétreos, fusionando la naturaleza con la obra del hombre. Las alas se encuentran representadas por dos afloramientos que parecen estar suspendidos solo en sus extremos, por lo que da la apariencia de estar en el aire y que semejan las alas de un cóndor en pleno vuelo.
En el lomo del cóndor se halla un ambiente semi circular, donde hay tres grandes hornacinas, en medio de cada una de ellas, hay otra más pequeña, en los costados se puede observar perforaciones que servían para sujetar a las momias, que se colocaban en estas grandes hornacinas, estos orificios han sugerido también el uso de ataduras en las muñecas para prisioneros, hecho poco probable, pues tendrían que fracturarles los brazos para poder pasar por estos orificios.
En un nivel superior y a espaldas del cóndor, le rodean nueve hornacinas trapezoides, en un muro que colinda con una de las terrazas de la plaza, posiblemente aquí se mantenían las momias con cara hacia la plaza, simbólicamente participando del quehacer diario de la ciudad. La calidad arquitectónica de todo el Templo del Cóndor y su ubicación dentro de la ciudad, nos confirma que tenía una función ceremonial. La distribución de los espacios está hábilmente concebida en función de la roca, que representa al cóndor que estaba, rodeado de todas las momias de los antepasados que fueron transportados por éste al dios sol.
Completa el conjunto un ambiente de dos pisos que se encuentra frente al cóndor, tiene dos puertas de entrada, el segundo nivel está a nivel con el patio del cóndor y por asociación de funciones debió haber servido como vivienda del sacerdote, encargado de la adoración del dios cóndor. Se baja al primer nivel por una escalera que comunica a otras habitaciones. En un ambiente continuo a éste se encontraron cuyeras para la crianza de animales (conejillos de indias), también presenta rocas con hollí