Es un lugar ideal para los amantes del ecoturismo, turismo rural o vivencial, y para quien quiera conocer los yacimientos arqueológicos de antiguas civilizaciones, todo ello inmerso en paisajes de indescriptible belleza.
El lago Titicaca es muy importante en la mitología andina pues, según la leyenda, de sus aguas emergieron Manco Cápac y Mama Ocllo, hijos del dios Sol y fundadores del Impero Inca.
El lago alberga también diversas islas, cuyos habitantes han preservado ancestrales costumbres y tradiciones. Un ejemplo de esto son los Uros, que viven en ‘islas flotantes’ fabricadas artificialmente con totora, y que navegan por la zona en sus tradicionales embarcaciones también de totora. Taquile, Suasi y Amantaní son conocidas por la amabilidad de sus moradores y por sus ancestrales técnicas de tejido, sus construcciones precolombinas y maravillosos paisajes. La Reserva Nacional del Titicaca (36.180 ha) protege extensos totorales y diversas especies de flora y fauna.
Está ubicado sobre la meseta del Collao, constituye el lago navegable más alto del mundo, 3,812 m.s.n.m. Posee un espejo de 8,300 km², de los cuales 4,966 km² corresponden al Perú y 3,334 km² a Bolivia. Mide 195 Km. de largo y 65 Km. de ancho y alcanza hasta 304 m de profundidad, presenta numerosos accidentes geográficos, 36 islas, alguna de las cuales habitadas y con restos arqueológicos. (Mapa del lago Titicaca)
La parte sur del lago denominado Huiñaimarca está separado del lago por el estrecho de Tiquina. El Titicaca recibe las aguas de todos los ríos de la meseta del Collao, la mayor cantidad de agua la recibe de lluvias, y alcanza diferencia de niveles de hasta 2 m. Las aguas del lago descargan por el río Desaguadero, pero mayormente pierde sus aguas por evaporación (95%). La temperatura promedio de sus aguas es de 9°C a 12°C (48.2°F a 53.6°F).
La mayor investigación científica realizada en el Titicaca fue realizada por el famoso expedicionario y científico Jaques Cousteau, la primera en 1968.
En las islas y comunidades a orillas del Lago Titicaca se han priorizado las iniciativas que dejan la mayor parte de los beneficios en las propias comunidades. En ese sentido, tienen particular valor las que promueven el agroturismo y las casas-hospedaje manejadas por los pobladores locales, que permiten al visitante un contacto más directo con las culturas locales. Este es el caso de los productos turísticos que ofrecen con tanto éxito las comunidades del lago Titicaca. Propuestas interesantes e inigualables que podrían ser replicadas con similar acierto en otras partes del Perú.
Conscientes del valor que tiene hoy la cultura viva para los viajeros de todo el mundo, una serie de comunidades puneñas se han abierto al turismo vivencial y rural, tanto en las islas como en el continente. Allí están los emprendimientos de Taquile, de Amantaní, de Uros, de Llachón. Estos emprendimientos se combinan de peculiar manera con aquellos situados al sur del Cuzco, como para que el viajero, al recorrerlos, se haga una idea sobre la diversidad existente en el corredor sur andino del Perú.
Para los obeservadores de aves, el birdwatching en esta zona ofrece oportunidades únicas, especialmente para observación de aves altoandinas, endémicas y migratorias, tanto en sus orillas, islas y de forma más destacada en la Reserva Nacional del Titicaca.
Dentro del lago existen distintos destinos turísticos, entre los que recomendamos por su cercanía al puerto de la ciudad de Puno:
- Las islas flotantes de los Uros
- Isla Taquile
- Isla Amantani
- Pueblos alrededor del lago Titicaca
- Reserva Nacional del Titicaca