Cultura preincaica (300 a.C. – 1,000 EC.) su principal centro cultural fue establecido sobre el valle de Nazca en el departamento de Ica; dominaron los valles de Chincha, Pisco, Ica y Nazca.
Su actividad económica estuvo basada en la agricultura, el comercio y la pesca. En agricultura lograron un alto desarrollo, hábiles constructores de obras hidráulicas, acueductos subterráneos, sistemas de riego artificiales, reservorios, de los cuales, algunos de ellos se conservan y utilizan hasta el día de hoy.
Destacaron como pintores ceramistas, tejedores, urbanistas y como observadores de ciclos astronómicos. La máxima expresión cultural de esta antigua civilización se encuentra en las líneas de Nazca.
Su arte textil alcanzó un alto desarrollo, sin llegar al nivel de la cultura Paracas. Enterraban a sus muertos envueltos en mantos, en forma de fardo cónico.
Su cerámica usó hasta 11 colores, cantos globulares de 2 picos, unidos por un asa puente, platos, tazas, ollas, con formas zoomorfas y dibujos geométricos y escenas de la vida diaria.
La cerámica en su primera etapa tuvo inspiración en la naturaleza, representaciones de animales y vegetales. La segunda etapa se basó en representaciones abstractas. La tercera etapa fue la multiplicación de los motivos abstractos con complicados dibujos geométricos y mitológicos con mucho arte en su pintado. También trabajaron los metales, como el oro y cobre.
Vivían en centros poblados, con gran sentido urbanístico, siendo su principal centro cultural la ciudadela de Cahuachi, construida en adobe, pirámides ceremoniales. Adjunto a este poblado también se descubrieron (1980) un conjunto de líneas trazadas sobre el suelo en forma de trapecios y serpentines que abarcan 1 km².
Museos
Para apreciar sus invalorables piezas de cerámica, textiles y fardos funerarios puede acudir a los museos Arqueológico del Perú, Larco Herrera, de la Nación en la ciudad Lima.
