El abanico de expresiones artísticas populares que se da en Ayacucho, no tiene paralelo en el Perú. La tradición del arte ancestral indígena se fusionó con las manifestaciones artísticas traídas por los españoles en la conquista. Actualmente, los artesanos ayacuchanos han desarrollado técnicas y expresiones de arte impresionantes.
Destacan los retablos multicolores, los mates burilados, los textiles, la talla de la piedra de Huamanga, la cerámica, la platería y filigrana y las tablas de Sarhua.
Retablos
Antiguamente llamados las «cajas de San Marcos» o «cajas de San Antonio». Introducido por los arrieros españoles en la conquista, con el afán de poseer un altar portátil, para transportarlo en su travesía, y rendir culto a sus santos. Desde el siglo XIX dejan de tener carácter netamente religioso y actualmente la temática de los retablos es muy variada.
El retablo actual es una caja de madera de uno, o más pisos horizontales, con dos puertas decoradas y pintadas en alegres colores. Dentro se ubican figuras en miniaturas que escenifican costumbres y tradiciones locales.
Mates Burilados
Su origen se remonta a épocas preincaicas; son calabazas secas que se utilizan como envases para comidas o bebidas. El arte español introdujo la talla de figuras y escenas en reemplazo de sólo figuras geométricas. No será extraño encontrar mates con tallas que representan escenas narrativas completas de la vida cotidiana, especialmente de la vida y costumbres campesinas. Los dibujos tallados en miniatura, la exactitud de su detalle y su primitivismo, constituyen verdaderas obras de arte.
Textiles
Arte ancestral, con más de tres mil años de vigencia en el Perú, que le otorgan la destreza y tradición, alimentada por las innovaciones de los modernos artistas indígenas. Su fama ha trascendido las fronteras del Perú y se comercializan en las principales ciudades del mundo. Los artesanos utilizan instrumentos manuales, tintes naturales como el nogal, la cochinilla, el molle, la tara, etc. que aplican a la lana de alpaca o carnero. Producen mantas, alfombras, suéteres, ponchos, frazadas, tapices, etc.
Piedra de Huamanga
Alabastro o ágata extraído en Huamanga, cerca de la ciudad de Ayacucho. Es más dura que la arcilla y menos dura que el mármol, y posee cierta transparencia. Los artesanos con ella realizan tallas de extraordinaria belleza; constituye una de las expresiones más representativas de Ayacucho. Las escenas más utilizadas son de carácter religioso, escenas bíblicas, nacimientos, festividades y la vida campesina.
Cerámica
Otra manifestación artística con más de 3 mil años de antigüedad en el Perú. El pueblo de Quinua, alberga a los mejores artistas, en donde constituye una tradición y forma de vida. Las figuras más representadas son las pequeñas iglesias, que tiene por costumbre ser colocadas sobre los techos de las casas en toda la región. También destacan los toritos, las bandas de músicos y pastores. En los últimos tiempos ha surgido una corriente de producción artesanal de candelabros, cántaros y platos que conservan los colores y dibujos tradicionales, de tono opaco y aspecto terroso.
Platería y filigrana
La abundancia de plata en la región, ha permitido un desarrollo artístico de extraordinarias y bellas formas, a través de joyas y figuras decorativas. Desde la época colonial, esta forma de arte ha tenido gran importancia, por su calidad y belleza. Desde grandes, medianas figuras hasta joyas en miniaturas, hechas en filigrana han extasiado a propios y extraños.
Cabe mencionar, que en el barrio de Santa Ana, podrá encontrar a los principales artistas, sus talleres y comercios, con la excepción de los artistas de cerámica que se ubican en el pueblo de Quinua.