En el territorio de Ayacucho, se encuentra uno de los primeros rastros históricos de la presencia humana en Sudamérica. Se remonta a 20 mil años antes de Cristo. En esta región habitaron antiguas civilizaciones, como los Warpas (250 – 500 DC.). Entre el siglo VII y XII dominó el Imperio Huari, y en su decadencia fueron absorbidos por los Chancas. El Inca Pachacútec conquistó la región y la sometió al imperio incaico en el siglo XV. Desde 1539 pasó a la dominación colonial española, hasta 1824.
Vilcashuamán (Voz quechua: Halcón Sagrado)
Centro arqueológico situado en Cangallo, distante 110 Km (68 millas) de Ayacucho.
Tiempo recomendable para su visita 1 día.
Constituye el testimonio del poder y desarrollo de la civilización preincaica Chanca. Desde la conquista incaica (Siglo XV), realzaron su construcción y su importancia en la administración del gobierno incaico, por ser considerada el punto medio del territorio del Tahuantisuyo.
Vilcashuamán está conformado por una fortaleza monumental, que tiene similitud con Sacsayhuamán y Ollantaytambo. Se ubican las ruinas de una ciudadela, el Castillo de Osno, palacios, numerosos depósitos y diversos puestos de observación militar, desde donde controlaban los antiguos caminos reales incaicos.
Según las crónicas de Cieza de León (1538), que acompañó a los conquistadores españoles, anotó «el Templo del Sol (Castillo de Osno) poseía un adoratorio de piedra, que estaba adornado con muchas piezas de oro y piedras preciosas; en la parte posterior se ubicaba el palacio de Túpac Inca Yupanqui, otros aposentos y depósitos de armas y ropa fina«. Todo este conjunto megalítico, posee grandes murallas. Diversos estilos arquitectónicos marcan el transcurso del tiempo y de sus gobernantes. Grandes portadas trapezoidales, edificios piramidales, escalinatas de piedra, plazas, torreones, acueductos, lienzos murales.
Según la tradición colonial española, construyeron una iglesia católica sobre el Templo del Sol, para la erradicación de las idolatrías indígenas, destruyendo así la mejor obra arquitectónica.
Huari o Wari
Centro arqueológico (Siglo VIII – XI) ubicado cerca del pueblo de Quinua, a 20 Km (12.4 millas) al norte de la ciudad de Ayacucho.
Tiempo recomendable para su visita 1/2 día.
Restos de una ciudadela de forma circular. Se estima que fue habitada por 40 mil habitantes en su mejor época. Construcción megalítica, fortificaciones pétreas que sirvieron de centro administrativo y habitacional de la cultura preincaica Huari, y luego conquistada por los Chancas.
En la etapa más avanzada de su construcción, se utilizaron piedras finamente talladas, que eran unidas por una masa arcillosa. Esta se encuentra superpuesta sobre construcciones de piedra sin labrar, correspondiente a su primera etapa.
Posee muros de gran altura y espesor. Existen cámaras subterráneas hasta de 3 niveles, numerosos monolitos, y cuevas que eran utilizadas como cámaras funerarias llamadas «chaukallas».
Este centro arqueológico se encuentra algo deteriorado por las inclemencias del tiempo, saqueos y por la falta de conservación.
Piquimachay
Yacimiento arqueológico prehistórico, ubicado cerca de la ciudad de Huanta. Constituido por una cueva en la que se encontró restos líticos de hombres cazadores y recolectores y restos de animales extinguidos. Los restos humanos superan los 20,000 años de antigüedad, lo cual la convierten en uno de los rastros históricos más antiguos del hombre americano.