En las islas de Taquile y Amantaní se han priorizado las iniciativas que dejan la mayor parte de los beneficios en las propias comunidades. En ese sentido, tienen particular valor las que promueven el agroturismo y las casas-hospedaje manejadas por los pobladores locales, que permiten al visitante un contacto más directo con las culturas locales. Este es el caso de los productos turísticos que ofrecen con tanto éxito las comunidades del lago Titicaca.
Conscientes del valor que tiene hoy la cultura viva para los viajeros de todo el mundo, una serie de comunidades puneñas se han abierto al turismo vivencial y rural, tanto en las islas como en el continente. Allí están los emprendimientos de Taquile, de Amantaní, de Uros, de Llachón. Estos emprendimientos se combinan de peculiar manera con aquellos situados al sur del Cuzco, como para que el viajero, al recorrerlos, se haga una idea sobre la diversidad existente en el corredor sur andino del Perú.
Isla Taquile
Ubicada sobre el Lago Titicaca, tiene un área de 5.72 km², de fértiles tierras en las que habitan unas 300 familias quechuas, que viven guardando sus costumbres ancestrales. Los hombres mayoritariamente se dedican a la agricultura y la pesca, y las mujeres al tejido.
Los paisajes, y forma de vida de sus pobladores causan un efecto impresionante. La particular y hermosa vestimenta que llevan, es producto de su arte textil, tan antiguo como la misma historia. El arte textil de Taquile ha sido declarado Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por UNESCO.
Los vestigios de la isla datan de épocas preincaica y pueden observarse en la parte alta. Durante la colonia y hasta los primeros años del siglo XX, el lugar fue utilizado como prisión política, pero a partir de 1970 la isla pasó a ser propiedad exclusiva de los taquileños.
Las manifestaciones costumbristas, religiosas y folklóricas tienen un gran escenario en Taquile. Prácticamente todas las actividades son realizadas por la familia en su conjunto.
Dentro de sus ritos y costumbres, los pobladores ofrecen alojamiento en su vivienda y alimentación a los visitantes, en donde podrá pernoctar si desea pasar más de un día, compartiendo momentos inolvidables, compartiendo las actividades de las comunidades nativas.
Los pobladores de la isla realizan la tradicional celebración de la fiesta de Santiago en el mes de julio.
La isla de Taquile se ubica a 35 Km. (21.74 millas) 3 horas en bote aproximadamente desde el puerto de la ciudad de Puno, desde donde deberá tomar una embarcación para visitar la isla. Normalmente las lanchas que transportan a Taquile hacen una parada intermedia para visitar las islas flotantes de los Uros.
Taquile y su Arte Textil
Obra Maestra del 2005. Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad – UNESCO
Inscrito en 2008 (3.COM) sobre la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (originalmente proclamado en 2005)
La isla de Taquile está situada en el altiplano andino peruano, en el lago Titicaca, y es conocida por su artesanía textil realizada por hombres y mujeres de todas las edades, cuyos productos son usados por todos los miembros de la comunidad.
La población de Taquile vivió relativamente aislada del continente hasta los años cincuenta, y la noción de comunidad sigue siendo muy fuerte entre ellos. Esto se refleja en la organización de la vida comunitaria y en la toma de decisiones colectiva. La tradición de tejer en la isla de Taquile se remonta a las antiguas civilizaciones inca, pukara y colla, por lo que mantiene vivos elementos de las culturas andinas prehispánicas.
Los tejidos se hacen a mano o en telares prehispánicos de pedal. Las prendas más características son el chullo, un gorro de punto con orejeras, y el cinturón-calendario, un cinturón ancho que representa los ciclos anuales asociados a las actividades rituales y agrícolas. El cinturón-calendario ha atraído el interés de muchos investigadores, ya que representa elementos de la tradición oral de la comunidad y de su historia. Aunque el diseño del arte textil de Taquile ha introducido nuevos símbolos e imágenes contemporáneas, aún se mantienen el estilo y las técnicas tradicionales.
Taquile tiene una escuela especializada para aprender la artesanía local, lo que contribuye a la viabilidad y a la continuidad de la tradición. El turismo ha contribuido al desarrollo de la economía comunitaria, que se basa principalmente en el comercio textil y en el turismo.
La isla de Taquile en el lago Titicaca es conocida por su tradición de artesanía textil que mantiene vivos elementos de las culturas andinas prehispánicas. Los tejidos se hacen en telares fijos de pedales en los que se fabrican prendas tradicionales. Aunque en el diseño del arte textil de Taquile se han introducido imágenes y símbolos contemporáneos, todavía se conservan el estilo y las técnicas tradicionales.
El plan de acción de salvaguardia tiene por objeto preservar y realzar la transmisión de la artesanía textil de Taquile, consolidando su identidad cultural. La primera actividad se destina a documentar las técnicas y el conocimiento que requiere la artesanía textil, así como las prácticas sociales relacionadas, mediante un inventario comunal local de la artesanía textil de Taquile elaborado por los miembros de la comunidad de Taquile, especialmente los jóvenes.
El segundo componente es la consolidación de la transmisión de las tecnologías, de la estética y de las prácticas culturales que requiere la artesanía textil entre las distintas generaciones y en el seno de la propia comunidad, reforzando las instituciones locales de educación y promoviendo el intercambio del conocimiento y de las técnicas entre los tejedores más viejos y los más jóvenes.
La tercera actividad apunta a promover las expresiones culturales y artísticas de Taquile mediante la producción de un vídeo documental y una publicación que contienen información sobre los otros componentes del proyecto y que desarrollan los materiales educativos que se utilizarán en las escuelas de Taquile.