Entre el Templo del Sol y el Palacio Real está la “Calle de las Fuentes”, la “Escalinata de las Fuentes” o más comúnmente las “Fuentes Litúrgicas”. Allí se concentran 16 Fuentes los surtidores de agua más conocidos en la región como paqchas. Este grupo de fuentes o estanques se surten del agua proveniente de un manantial ubicado a un kilómetro, en el interior del sistema montañoso logrando que el agua fluya por diferentes niveles que canalizaron, proveyendo así una de las riquezas naturales más importantes de la biosfera e imprescindible para la existencia de esta civilización.
El agua desembocaría de esta manera en los diversos canales que van recorriendo todo el inclinado terreno y sus diferentes terrazas. Estas superficies planas facilitaron la creación de las fuentes y algunos alberques que fueron destinados tanto para el uso fundamental del agua como elemento imprescindible de la naturaleza, como para la práctica de rituales y adoraciones religiosas.
Presentan un fino trabajo de artesanía y albañilería al tallar en la roca los diferentes canales y sumideros que conforman este sistema de captación del agua, más comúnmente conocido como acueducto. Asimismo, la construcción muestra un elevado número de macizos rocosos poligonales cuyo significado se cree que fuera también religioso.