Caral

Tabla de contenidos
VisitasDiariamente – Desde 09:00 a 15:00

TicketAdultos: S/.11.00
Estudiantes y Profesores: S/. 4.00
Niños: S/. 1.00

UbicaciónValle de Supe
Carretera Panamericana Norte Km. 184, norte de Lima. Desviación a la derecha 25.88 Km. – 350 m.s.n.m.

InstalacionesGuías, restaurante básico, baños, tienda de recuerdos.

 Patrimonio Cultural de la Humanidad
UNESCO – 2009

La Ciudad Sagrada de Caral

Caral cambió la historia del Perú y el mundo al mostrar que en los Andes Centrales se formó una civilización con una antigüedad comparable a las del Viejo Continente: Mesopotamia, Egipto, India y China. A diferencia de éstas, que interactuaron entre sí, y con ello enriquecieron sus respectivos procesos culturales, la sociedad de Supe no tuvo contacto con otras civilizaciones del Viejo Continente ni del Nuevo, pues se adelantó en por lo menos, 1500 años a la sociedad Olmeca, reconocida como el otro foco civilizatorio de América.

Hace 5000 años gran parte del territorio peruano estuvo habitado por sociedades sedentarias con agricultura incipiente, pero sólo en el área norcentral del Perú confluyeron condiciones económicas, sociales, culturales y naturales para el precoz desarrollo de la civilización andina. Dra. Ruth Shady Solís

  • Fotos de Caral

La Ciudad Sagrada de Caral – Supe es un sitio arqueológico de 5000 años de antigüedad que abarca 66 hectáreas. Está emplazado en una meseta desértica y árida que domina el valle fértil del río Supe. Sus orígenes se remontan al periodo arcaico tardío de los Andes Centrales y hacen de él el centro de civilización más antiguo de las Américas. La ciudad, excepcionalmente bien preservada, es impresionante por la concepción y complejidad de sus elementos arquitectónicos y espaciales, sobre todo las plataformas monumentales de piedra y tierra y los patios circulares bajos.

Caral es uno de los 19 asentamientos urbanos de la región y su arquitectura, compleja y monumental a la vez, comprende seis grandes estructuras piramidales. El hallazgo de un quipu (pieza textil de cuerdas con varios nudos y colores, anudado a otros ramales similares y que se utiliza para registrar y transmitir relatos, noticias y cuentas) atestigua el grado de desarrollo y complejidad alcanzado por la civilización de Caral. El plano de la ciudad y algunos de sus componentes –en particular, las estructuras piramidales y el conjunto residencial de la clase dominante– atestiguan claramente la existencia de funciones ceremoniales reveladoras de una fuerte ideología religiosa.

Era: Período Arcaico Tardío (3000-1500 aC)

Mucho antes que los Incas y al mismo tiempo las civilizaciones como la mesopotámica, egipcia, india y china (3000 y 2000 aC) floreció la ciudad de Caral, ubicada al norte de la ciudad de Lima, su construcción fue la primera expresión americana de un asentamiento urbano pre-cerámico con arquitectura monumental en un área de más de 10 hectáreas. Más tarde, en la sierra norte, fue Chavín logrado avances significativos en la arquitectura, la ingeniería y la agricultura.

Caral es uno de los 19 asentamientos identificados en el valle de Supe. Con una superficie de alrededor de 66 hectáreas, la ciudad cuenta con una serie de complejos tales como la Gran Pirámide, el Templo del Anfiteatro y los barrios residenciales de la élite. Todos los asentamientos tuvieron, por lo menos, una plaza circular hundida en asociación con una estructura piramidal.

A raíz de las investigaciones de los yacimientos, se llegó a la conclusión de que Caral ejercía como capital económica de una amplia región gracias a su trabajo de agricultura, cuyos productos intercambiaba con los pescadores de la costa u otras poblaciones. Esto se entiende al comprobar la abundancia de restos de productos marinos en Caral, estando ésta a unos 20 Km. de distancia de la costa más cercana. La centralidad de Caral, a la vista de los estudios, fue ejercida de una forma completamente pacífica durante un periodo que podría ser de 500 a 1000 años, durante los cuales Caral no dejó restos de fabricación de armas, testimonios o evidencias de haber organizado un ejército o liderado una guerra sobre la que dejar constancia. Esta posibilidad ha sorprendido a investigadores de varios ámbitos que se interesaron por Caral. Ademas en la época también estaban los quipus que utilizaban como medio de mensajes para comunicarse

Las fuertes ráfagas de viento sobre las arenas de Caral: Una fuerza viva que los antiguos pobladores presuntamente trataron de reproducir en sus flautas. Elaborado a partir de huesos de cóndor y pelícano, las primeras 32 flautas en el sitio arqueológico representa una de las mayores sorpresas producidas en Caral. En 2001, investigadores realizaron el Taller de Investigación arqueo-Musicología sobre las flautas de Caral, en un intento de reproducir el sonido de cada uno de ellos, al igual que los antiguos pobladores podría haber escuchado en 3000 antes de Cristo.

Hoy en día, la Dra. Ruth Shady, la arqueóloga y directora general de la investigación del proyecto, viaja permanentemente a Caral para continuar con los trabajos de excavación e investigación.

Cronología

  • 1905. Max Uhle anuncia los primeros descubrimientos arqueológicos de Supe.
  • 1941. Willey y Corbett llevan a cabo las primeras excavaciones en la zona.
  • 1970. Willey y Mosley toman en cuenta que las lomas originalmente identificadas como formaciones naturales son en realidad pirámides escalonadas. El mismo año, excavaciones de Feldman indican que el sitio fue un asentamiento pre-cerámico.
  • 1994. Reconocimiento Arqueológico se lleva a cabo con el apoyo del Instituto Nacional de Cultura y la National Geographic Society, dirigido por la Dra. Ruth Shady. La investigación identifica 18 asentamientos, pero el trabajo continúa sin saber exactamente qué periodo al que pertenecen.
  • 1996. Un programa de excavaciones en Caral se pone en marcha, una vez más con el apoyo de la National Geographic Society. El proyecto opta por Caral, ya que es uno de los asentamientos más grandes y mejor conservados de la zona. Por primera vez, los investigadores confirmar las fechas Caral remonta a la época pre-cerámica.
  • 1997. Los trabajos de excavación continúa, esta vez con el apoyo de la Universidad San Marcos.
  • 2000. Carbono 14 confirma la edad de Caral.
  • 2001. World Monuments Fund incluye Caral en la lista mundial de los 100 monumentos en peligro de desaparecer.
  • 2009. Declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad – UNESCO

Fuente: PromPerú y el Instituto Nacional de Cultura

Caral fue declarada Patrimonio de la Humanidad por el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO en ocasión de la celebración el 28 de junio de 2009 en Sevilla, en ocasión de su trigésima tercera sesión ordinaria. Se reconoció así que la Caral es la destacada por su antigüedad, complejidad arquitectónica con edificios piramidales, plazas, su diseño y la extensión urbana. De esta manera, Caral se añade a los otros sitios turísticos ya reconocidos como Patrimonio de la Humanidad en el Perú.

La ciudad sagrada de Caral está ubicada en la zona del valle medio inferior del río Supe y comprende una zona nuclear con 32 estructuras públicas y los conjuntos residenciales, y una zona en la periferia, que limita con el valle, donde se construyeron varios conjuntos de viviendas.

Caral estuvo en constante transformación. Se calcula que funcionó no menos de 1000 años y que tuvo, en su apogeo, aproximadamente 3000 habitantes.

La Pirámide Mayor cubre un área casi del tamaño de cuatro canchas de fútbol y es de 18 m. de altura. Caral es el sitio más grande registrado en la región andina, y parece ser el modelo para el diseño urbano adoptado por las civilizaciones andinas que subían y bajaban en el lapso de cuatro milenios. Se cree que Caral puede responder a preguntas sobre los orígenes de la civilización andina y el desarrollo de las primeras ciudades.

No se tiene registros de guerras, ni armas, ni cuerpos mutilados. Los hallazgos sugieren que era una sociedad amable, basadas en el comercio y el placer. En una de las pirámides, descubrieron 32 flautas hechas de huesos de cóndor y pelícano, y 37 cornetas de huesos de venado y llama. También encontraron evidencia del uso de drogas y posiblemente, afrodisíacos. Un hallazgo revela los restos de un bebé, envuelta y enterrada con un collar de cuentas de piedra.

La fecha de 3000 antes de Cristo se basa en la datación por carbono hecho en las cañas tejidas como bolsas que se encontraron en el lugar. Estas bolsas fueron utilizados para llevar las piedras que se utilizaron para la construcción de las pirámides. Este material fue un excelente candidato para la datación, lo que permitió una alta precisión. El sitio puede ser aún de fecha más temprana que las muestras de las partes más antiguas de la excavación y aún no se han de incluir la fecha definitiva.

Caral, cuna de la civilización andina

Se ha planteado sobre Caral que fue cede de una comunidad formada por varios linajes y dirigida por las cabezas o representantes de dichos linajes (Shady, Dolorier y Casas 2000) en donde uno de ellos sería el «principal» (¿Curaca?) y los otros sus contrapartes. Los Curacas de estos linajes conducirían y organizarían la vida de los habitantes de las diversas ciudades y pueblos contemporáneos a Caral como Aspero, Allpacoto, Miraya, Kotosh y La Galgada entre otros. Todos ellos compartían una misma tradición y formaron una amplia y bien organizada red de reciprocidad e intercambio (Shady, Dolorier y Casas 2000). Caral debió ser la cabeza de toda esta red.

Lo que los mantuvo unidos fue la religión, que se usó como medio de cohesión y coerción (Shady 2004). La religión en esa época fue la política del estado para el control de la población (Shady 2004), de la producción de bienes y su circulación. Ello está representado en los grandes monumentos de carácter religioso (las pirámides) con sus plazas, atrios y altares del fuego sagrado en donde se llevaron a cabo las diferentes festividades del calendario ceremonial, símbolo de su identidad cultural (Shady 2004). Las periódicas reuniones y actividades conjuntas como la renovación de las pirámides permitían el reconocimiento del poder y fortalecían la identidad cultural (Shady 2004).

Todo lo anterior es la base de la civilización andina y están presentes en Caral como los exponentes más antiguos de las principales instituciones peruanas de la época prehispánica, como la reciprocidad (sistema de intercambio y circulación de bienes y servicios), el calendario ceremonial (ligado a la producción, el cultivo y la pesca) o la construcción y renovación de los templos, entre las más destacadas